Desde hace algunos años, la genealogista norteamericana Amy Johnson Crow mantiene la iniciativa ’52 Ancestors in 52 Weeks’, que reta a la comunidad genealógica anglosajona a compartir en blogs y redes sociales una publicación semanal dedicada a nuestros antepasados.
De esta experiencia, surge el ‘#52Antepasados Challenge’: publicar algo sobre 52 antepasados en las 52 semanas que tiene el año.
Muchos genealogistas hemos dedicado muchísimo tiempo, muchísimo dinero, muchísimos viajes… a investigar y avanzar en nuestras propias genealogías. Pero ¿qué hacemos con todos esos datos? Por regla general, cientos de fotocopias cogen polvo en estanterías y cajones, y miles de archivos informáticos (fotografías, artículos, descargas, gedcoms…) se pierden en la innumerable cantidad de carpetas de nuestros discos duros.
¿En qué consiste el ‘#52Antepasados Challenge’?
La idea es muy básica: compartir semanalmente una entrada en tu blog o una publicación en tus redes sociales en la que compartas con tus seguidores, amigos, parientes… algo sobre un antepasado concreto. El objetivo es hacer público todo ese conocimiento que, durante meses o años, has ido acumulando, en papel o en formato digital.
¿Existe algún tipo de regla o compromiso?
No. Puedes redactar una entrada en tu blog, una publicación en tus redes sociales, compartir una/s foto/s, documento/s, un vídeo explicando una historia familiar… Lo que quieras. La idea es compartir algo sobre tus antepasados.
Tengo poca información sobre mis antepasados, ¿podría ser un colateral?
Si, ¿por qué no? Muchas veces, hemos llegado a reunir más información sobre un hermano de nuestro antepasado directo que del propio antepasado. La idea es compartir algo sobre tus antepasados.
¿Cuánto cuesta participar en el ‘#52Antepasados Challenge’?
Nada. Es gratis. La idea es compartir algo sobre tus antepasados.
Si te animas a aceptar el reto, por favor, usa la etiqueta #52Antepasados para que todos podamos leer tus publicaciones semanalmente.
Yo comenzaré a publicar esta misma semana. No sé si seré capaz de escribir durante 52 semanas seguidas. ¡A ver hasta dónde llego!