Archivos, 3 y 50: Archivos de las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada

No lo he hecho queriendo, no. Tampoco los he querido poner a prueba. Ni mucho menos ha sido algo premeditado para redactar esta entrada. Ha sucedido así y hoy estoy escribiendo sobre los Archivos de las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada.

No escribiré sobre los fondos de estos archivos, como es costumbre en este blog, sino de sus servicios de reproducción de documentos. He visitado ambos archivos en varias ocasiones, tanto para investigaciones de índole académica como para los trabajos de genealogía e historia que realizo para mis clientes. La última vez, hace un par de viernes, en Valladolid, sin esperarlo. Como buen genealogista, no suelo salirme del guión y busco los fondos de expedientes de hidalguía pero, como historiador, soy consciente de que ambos archivos conservan muchísima más documentación.

De todas formas, para los que no estéis familiarizados con ambos archivos, sólo os daré un consejo y un par de enlaces: si vuestros antepasados vivían en los reinos y señoríos de la antigua Corona de Castilla y sabiendo que la divisoria entre ambos tribunales seguía el curso del río Tajo, es fácil saber a qué archivo dirigirnos: si se encontraban al sur de este río, es decir, Andalucía, Murcia y buena parte de Extremadura y Castilla la Mancha, tendremos que buscar en los catálogos de hidalguías, pleitos y abogados (en PDF) [cuando se redactó esta entrada, los enlaces de la web Junta de Andalucía a dichos catálogos funcionaban; en 2018 ya no están disponibles por lo que hay que consultar los catálogos publicados en CD-ROM, en papel o en el propio Archivo], del Archivo de la Real Chancillería de Granada; y si se encontraban al norte del río Tajo, el resto de la Corona de Castilla, tendremos que buscar en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, esto es, directamente en PARES, el Portal de Archivos Españoles.

El pasado 24 de marzo recibí, por correo postal, la reproducción diligenciada de unos expedientes de hidalguía que había solicitado a sendos archivos. En el caso del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, quería obtener una fotocopia diligenciada de un expediente muy concreto y en el del Archivo de la Real Chancillería de Granada quería un expediente en las mismas condiciones de reproducción y, además, copia digital de otros expedientes que estoy revisando en el marco de mi investigación doctoral.

Con una diferencia de un día, el 3 de marzo a Granada y el 4 del mismo mes a Valladolid, escribí por correo electrónico para solicitar la reproducción de varios expedientes de hidalguía. En Valladolid la petición se tramita por el Departamento de Referencias y las reproducciones se realizan directamente con medios propios por el Servicio de Reprografía del archivo. En Granada, por el contrario, dado que el estado de conservación de los documentos no permite la manipulación del proceso de fotocopia y que no cuentan con otros medios técnicos, el archivo nos facilita que podamos encargar a cualquier empresa de digitalización dichas reproducciones y nos proporciona los datos de contacto de una empresa concreta, Scanea2; por ello, en el mismo correo nos remite un listado con el número de páginas de los expedientes para reproducir para que ésta u otra empresa puedan presupuestar.

Dicho y hecho. El día 4 recibí el correo del Archivo de la Real Chancillería de Granada y lo reenvié a Scanea2, quienes me enviaron el presupuesto el mismo día y, por un pequeño error, lo confirmé al día siguiente, día 5. El 14 de marzo me comunicaron que el trabajo estaba finalizado pero hasta el día 20 no pude realizar el pago. El 21 ya tenía las imágenes digitales. Y el 24 recibí por correo postal las copias diligenciadas.

En el caso de Valladolid, recibí el presupuesto al día siguiente de mi petición y lo aprobé de inmediato, quedando a la espera de recibir por correo postal el importe definitivo y la carta de pago para realizar el ingreso, cosa que hice el 19 de marzo. El 20 de marzo envié escaneado el justificante del pago al archivo y el viernes 21 me dieron acuse de recibo del mismo y me respondieron que la documentación salía por correo postal ese mismo día. El lunes 24 ya la tenía en mi poder.

En cuanto a plazos de entrega, desde que se inicia el procedimiento hasta que se recibe la documentación, ambos archivos corren a la par: no más de tres semanas; nada que ver con los tiempos del Archivo Histórico Nacional, cuyas peticiones pueden demorarse durante meses. Y sobre el coste de ambos servicios aquí os dejo los datos: en Valladolid, 83 fotocopias en papel, en blanco y negro y diligenciadas, sumaron un total, gastos de envío incluidos, de 18,12€; en Granada, 119 imágenes digitales en blanco y negro, de las cuales 6 ya estaban digitalizadas y 12 debían ser diligenciadas, gastos de envío incluidos: 63,63€.

No busco comparar el coste de ambos servicios desde el debate de la gestión pública y la externalización privada. Es evidente que el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid es mucho más económico a la hora de solicitar la reproducción de sus documentos pero no porque el Archivo de la Real Chancillería de Granada tenga que externalizar, necesariamente, dicho servicio. En el siguiente enlace podéis descargaros en pdf los precios públicos de reproducción de documentos en los archivos estatales y publicados en el BOE; y en este otro, los publicados en 2006 en el BOJA y que afectan a los archivos gestionados por la Junta de Andalucía, como es el caso del Archivo de la Real Chancillería de Granada. Si este último archivo tuviese medios para realizar reproducciones digitales, el escaneado con precios públicos seguiría siendo superior al de los archivos estatales e incluso sería algo más caro que el obtenido con una empresa externa: 0,50€/página digitalizada, que es la tarifa vigente, además de Granada y otros archivos públicos andaluces, en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla.

Con los precios públicos vigentes, solicitar copias digitales a Valladolid siempre será más barato que solicitarlas a Granada. Sin embargo, el Archivo de la Real Chancillería de Granada permite a los investigadores usar sus propias cámaras digitales, algo que los archivos estatales, como Valladolid, y otros autonómicos, como el citado Provincial de Sevilla, no hacen. Conociendo este último punto, y para investigaciones más complejas en las que necesitemos consultar numerosos expedientes, acudir nosotros mismos a Granada para consultar y fotografiar aquella documentación que nos interese puede ser más práctico, funcional y económico que solicitar su reproducción.

ADENDA DEL 29 DE DICIEMBRE DE 2018: LOS EXPEDIENTES DE HIDALGUÍA DEL ARCHIVO DE LA REAL CHANCILLERÍA DE GRANADA ESTÁN DIGITALIZADOS Y DISPONIBLES ONLINE EN LA WEB DE FAMILYSEARCH.