Archivos, 201: Archivo Municipal de Alcalá del Río

Como en los archivos municipales de Tomares y La Rinconada, sobre los que ya escribí anteriormente, encontramos en las actas capitulares de Alcalá del Río un importante número de recibimientos de hidalguía en el Antiguo Régimen. No en vano, Alcalá del Río era, como La Rinconada, guarda y collación de la ciudad de Sevilla.

La serie de actas capitulares conservada en este archivo municipal, y digitalizada completamente, me permitió llevar a cabo una revisión sistemática de las mismas durante la Edad Moderna. Las lagunas son muy abundantes en el siglo XVII, ya que faltan las actas entre 1595 y 1618 y de 1630 a 1643 y algunos años sueltos; en los siglos XVIII y XIX estas lagunas son puntuales aunque más frecuentes (1705, 1712, 1715, 1717, 1719, 1760, 1783-1785, 1787-1790, 1796, 1800-1802, 1804, 1811-1813, 1820-1824, 1826-1827 y 1829-1834). Además, el Archivo Municipal de Alcalá del Río conserva un par de interesantísimos legajos que contienen expedientes de hidalguía: los legajos 140 y 433.

Las familias que fueron recibidas en el estado noble de la villa procedían, principalmente, de la ciudad de Sevilla, como consecuencia de ser hacendados o heredados en la misma. Y al igual que en Tomares o La Rinconada, también se recibieron en dicho estado algunos personajes llegados del norte peninsular, tanto de las montañas de León y concejos asturianos como de Santander o La Rioja; o de regiones más cercanas como Huelva, Extremadura, La Mancha o Almería. De algunos linajes nobles conocemos las propiedades en la villa o en su término; de otros, no, aunque cabe suponer, como en el caso de Tomares, que eran arrendatarios de bienes rústicos, ya que no se encuentran entre los vecinos de la villa. Los Ayensa de la Mota eran propietarios del Cortijo Nuevo; los Castellanos del Cortijo de Torre Blanquilla y Vizcaíno; los Escobar, del Cortijo de San Antón y Castaño; y del Cortijo del Vado, en distintos momentos, se declaran como propietarios tanto los Fernández Hidalgo, en el tercer cuarto del siglo XVII, como D. Francisco Lince, en 1699.
En fin, un archivo municipal con unas posibilidades tremendas para la investigación histórica y genealógica. Encontraréis publicado su inventario en el volumen número 14 de la colección de los Archivos Municipales Sevillanos junto al inventario de los archivos municipales de Los Corrales, Villanueva del Río y Minas y de Valencina de la Concepción, otro archivo sobre el que escribí también hace ya bastante tiempo.