Tal día como hoy, hace 335 años [1681], en Zacatecas, México.
Ilustrísimo Sr.
Antonio Becerra, oficial de sastre, originario de esta ciudad [Zacatecas], hijo natural en ella de Pedro Becerra, español, parezco ante Vuestra Ilustrísima y digo que como hombre frágil y miserable caí en culpa carnal con Juana de Espino, asimismo originaria de esta ciudad, hija legítima de Alonso de Espino, español, y de Isabel de San Juan, mestiza, y aunque tuve noticia que la había comunicado carnalmente a dicha Juana de Espino Sebastián Becerra, estuvo [sic] en duda por haberlo negado el susodicho [y] fuese mi primo hermano, por ser hijo natural de Nicolás Becerra, mi tío, y habiéndome continuado en dicha mala amistad, deseoso de apartarme de la culpa y ponerme en estado de matrimonio he sabido que la dicha Juana de Espino es mi prima hermana por la ilícita cópula que el dicho Sebastián Becerra tuvo con ella, con quien pretendo contraer dicho matrimonio y porque si es posible tenga efecto.
A Vuestra Ilustrísima pido y suplico sea servido de mandar recibirnos información de nuestras libertades y grado en que nos hallamos el dicho Sebastián Becerra y yo y dispensarnos en él para ponernos en servicio de Dios y recibiré merced con justicia que pido, etc.
Antonio Becerra.