Corrían tiempos convulsos. Diciembre de 1808. España se había levantado en armas contra el enemigo francés. Y buena culpa de ello la tenía el favorito de Carlos IV, Manuel Godoy. Tal día como hoy, hace 210 años, un canario, apellidado también Godoy, avergonzado, pedía a Fernando VII «usar solamente el apellido de Verde».
Señor,
Antonio Godoy y Verde, natural de la villa de Gáldar, en Canarias, y vecino de la ciudad de La Habana, Isla de Cuba, a los reales pies de V.M., con el más profundo rendimiento hace presente que sin embargo de ser descendiente por línea recta de los Godoys que, reinando los señores reyes D. Fernando y Doña Isabel, por el año de 1483 vinieron a la conquista de la Gran Canaria, le es muy doloroso y sensible usar este apellido, no solo por estar expuesto a la crítica de los ignorantes sino lo que es más, porque puede en los tiempos venideros resultar algún perjuicio a sus hijos en el caso de que quieran seguir la ilustre carrera de las armas a que pretende el exponente inclinarlos para que puedan ser útiles en la defensa de la Religión, el Rey y la Patria.
Con este motivo estima de necesidad suplicar a V.M. se digne concederle la gracia de que pueda usar solamente el apellido de Verde, borrándose el de Godoy en los libros parroquiales y demás documentos que correspondan al suplicante, que así lo espera de la benignidad de V.M.
Habana, y diciembre 29 de 1808.
Señor.
Antonio Godoy y Verde.
Y se sabe si tuvo respuesta y si se le concedió.
Hola, pues no tengo ni idea. En el legajo del Archivo General de Indias solo se conservaba la carta. Quizá en otro legajo del AGI se encuentre la resolución. Un saludo, Fernando.