Hacía mucho tiempo que no visitaba el Archivo Histórico Diocesano de León. Para ser sinceros, sólo lo había consultado en un par de ocasiones antes de su «cierre por reforma» y la inauguración, hace un par de años, de su nueva sala de investigación en el Palacio Episcopal leonés. No es casual que hoy, día de mi 36º cumpleaños, escriba sobre León.
Nunca me hizo falta trabajar a fondo en este Archivo. Consulté la mayor parte de los libros sacramentales de las parroquias de las comarcas de Babia y Luna, de las que procede toda mi ascendencia paterna, hace ya algunos años en la Casa Rectoral de Sena de Luna, donde me atendieron magníficamente los curas párrocos de la zona y antes de que los libros fuesen trasladados a este archivo. No obstante, todavía tengo muchas espinitas genealógicas por todas las líneas, decidí acercarme a este Archivo para consultar el fondo de expedientes matrimoniales de esta diócesis.
El Fondo Matrimonial, como se denomina, no es tan importante como las series de expedientes matrimoniales, ordinarios, apostólicos o secretos, del Archivo Diocesano de Cádiz o del Archivo General del Arzobispado de Sevilla, en los que suelo trabajar muy a menudo. El primer legajo de la serie se inicia con una cronología amplia (1668-1756) y a partir de aquí, la serie se inicia con regularidad a partir de 1755, cubriendo la segunda mitad del siglo XVIII y el siglo XIX.
Me dio la sensación que se ha perdido muchísima documentación y llegué a la conclusión, que no me supieron confirmar, de que este fondo se organizó, originariamente, por la letra inicial del pueblo de los contrayentes, y que se ha conservado sólo parcialmente, llegando a nuestros días los expedientes matrimoniales de poblaciones, tanto de la actual provincia de León como de las de Cantabria, Zamora o Palencia, por donde se extendía antiguamente esta diócesis, que comienzan por las últimas letras de nuestro abecedario, como Palazuelo, Perilla de Castro, Piedrasluengas, Pino del Río, Prioro, Redipuertas, Riaño, Ruiforco, Valcueva, Valdunquillo, Valencia de Don Juan, Vegacervera, Verdeña, Villabalter, Villada, Villafáfila, Villafrechós, Villalobos, Villamanín, Villamayor de Campos, Villanueva de Báñez, Villanueva del Campo, Villaquilambre, Villar del Yelmo, Villecha o Villota del Duque, fundamentalmente.
En los primeros legajos son pocos los expedientes matrimoniales tanto de la ciudad de León como de otras poblaciones cuyos nombres no empiezan por las letras P, R o V, como Abelgas, Aniezo, Armunia, Barrillos de Curueño, Cármenes, Cosgaya, Frama, Gordoncillo, Liegos, Luriezo, Melgar de Abajo, Mogrobejo u Oteruelo de la Buenagua. ¿Qué opináis vosotros?
Este Archivo abre 15 horas semanales. Su horario es de 10:30 a 13:30, de lunes a viernes. A priori, puede parecer poco, pero si lo comparamos con otros archivos diocesanos, yo diría que abre lo justo y necesario. Abre unas horas más que su vecino, el Archivo Diocesano de Oviedo (martes y jueves de 16 a 19 y viernes de 10 a 13); y seis más que el Archivo Diocesano de Jerez de la Frontera y que el Archivo Diocesano de Logroño (lunes, miércoles y viernes, de 10 a 13), aunque en este último hay que pedir cita previa y sólo es posible concertar cita para dos días al mes… es decir, 6 horas mensuales por cada investigador. Sin comentarios.
Y volviendo a la sala de investigación de este Archivo, creo que es de las más bonitas y acogedoras en las que he estado. Por eso mismo, pregunté si podía hacer una foto pero la persona que tan amablemente me había atendido durante un par de horas me dijo que no era posible, o que la hiciese sólo al techo. Decidí no hacerlo e invitaros a que empleéis un par de horas entre papeles antiguos en la sala de consulta de este Archivo. Entrar en la sala es fácil; salir de ella, es otro cantar. No os defraudará.
Quisiera saber la inscripción de nacimiento de mi bisabuelo asturiano se llamaba Juan Ramon vega vega su madre rosa su padre jose nacio en 1872
Soy descendiente de Manuel, Hidalgo Alvarez de Lancara de Luna