Archivos, 328: Archivo de la Casa Rectoral de Sena de Luna

Desde hace más de siete años, escribo sobre archivos que he consultado presencialmente, por regla general, archivos diocesanos, parroquiales y municipales; pero también lo he hecho sobre el Palacio Real, un archivo conventual y un archivo municipal que he consultado desde mi propia casa; pero hoy dedicaré esta entrada a un archivo que consulté por primera vez hace más de 20 años y que, a día de hoy, ya no existe.

Se trata del Archivo de la Casa Rectoral de Sena de Luna, en la montaña de León, y digo que, como archivo histórico, ya no existe puesto que los fondos que lo conformaban pasaron, hace no demasiados años, al Archivo Histórico Diocesano de León. Por otro lado, entiendo que, como archivo administrativo, continuará funcionando, aun cuando los sacerdotes que atienden la cura de almas de los feligreses de las comarcas leonesas de Babia y Luna ni siquiera viven ya en aquella casa.

A finales del siglo XX, este Archivo agrupaba algo más de treinta archivos parroquiales, correspondientes a las parroquias que llevaban los curas de entonces. Estaré eternamente agradecido a Herminio, a Juanjo, a Bruno… que me permitieron su consulta, para avanzar en mi propia genealogía hasta agotar casi todos los libros sacramentales, durante mis estancias en Babia.

Estos archivos parroquiales, repito, hoy en León, estaban formados, fundamentalmente, por libros sacramentales que, dependiendo de cada pueblo, podían comenzar en los siglos XVII y XVIII o, los más, en el siglo XIX e, incluso, el siglo XX, muchos de los cuales, aun comenzando en el siglo XIX todavía se encontraban abiertos a finales del siglo XX.

Gracias a las notas que tomé en su momento (puede haber errores, muchos errores), puedo ofreceros un cuadro con las fechas de inicio de los libros sacramentales (bautismos, confirmaciones, matrimonios, defunciones), y de fábrica de cada una de las parroquias que se conservaban en dicho Archivo hace unos 20 años, y que podéis comparar con las fechas contenidas en la-Guía de los Archivos de la Iglesia en España y, por supuesto, mediante consulta directa en el Archivo Histórico Diocesano de León.

Parroquia	B	C	M	D	F
Abelgas	1852	1939	1852	1852	1900
Cabrillanes (y Mena)	1857		1857	1857	1919
Caldas de Luna	1900	1963	1900	1961	1940
Candemuela	1860	1945	1860	1860	1756
Cospedal	1862	1945	1864	1862	1845
Genestosa	1677	1945	1677	1677	1747
Huergas	1752	1945	1752	1752	1766
La Majúa	1632	1885	1632	1632	1948
La Riera	1856	1955	1900	1900	1894
La Vega de Luna	1863	1963	1917	1906	1901
Lagüelles	1918	1944	1923	1922
Láncara de Luna	1864	1893	1866	1864	1864
Mena (con Cabrillanes)	1857		1857	1857	1919
Oblanca	1900
Peñalba de los Cilleros	1854		1854	1854	1876
Pinos	1680		1680	1680	1961
Pobladura de Luna	1889		1889	1889	1865
Rabanal de Luna	1723		1723	1723	1876
Riolago	1772	1885	1772	1772	1851
Robledo de Babia	1755	1955	1755	1755	1949
Robledo de Caldas	1867	1963	1884	1878	1940
San Emiliano	1670	1945	1670	1670	1773
San Félix de Arce	1856	1955	1856	1856	1896
San Pedro de Luna	1889	1893	1889	1889	1929
Santa Eulalia de las Manzanas	1885	1885	1892	1892	1859
Sena de Luna	1876	1944	1876	1876	1880
Torre de Babia	1852	1955	1860	1900	1872
Torrebarrio	1731	1945	1772	1772	1889
Torrestío	1676	1945	1671	1671	XVII
Truébano (con Villasecino)	1723		1723	1723	1699
Villafeliz	XVIII	1893	XVIII	XVIII	1696
Villargusán	1853	1945	1853	1853	1885
Villasecino (y Truébano)	1723		1723	1723	1699

Me gustaría destacar, en primer lugar, la documentación de las parroquias de los pueblos desaparecidos bajo el Embalse de Barrios de Luna, inaugurado por Franco en 1956, año hasta el que llegan buena parte de sus libros parroquiales, casi todos sacramentales.

La documentación más antigua era la de las parroquias de Santa Eulalia de las Manzanas, Láncara de Luna y San Pedro de Luna, cuyos libros sacramentales comenzaban a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX: 1859, 1869 y 1889, respectivamente; el único libro de Oblanca que vi entonces era uno de bautismos que abarcaba la primera mitad del siglo XX (1900-1954); y también de comienzos del siglo XX, se conservaban los libros sacramentales de la parroquia de Lagüelles, cuyo campanario todavía se yergue sobre sus aguas, cuando el embalse se encuentra más vacío que lleno.

Además de los libros sacramentales y de culto y fábrica, algunos archivos cuentan con otro tipo de libros parroquiales, legajos, carpetas y papeles varios.

El archivo parroquial de Villafeliz, por ejemplo, conservaba los libros de cuentas de la Cofradía de las Ánimas de Nuestra Señora de Pruneda desde mediados del siglo XVIII y de la fábrica de la propia ermita, frontera natural entre las comarcas de Babia y Luna, desde finales del siglo XIX.

Por orden cronológico, los documentos más antiguos de este conjunto misceláneo de libros y legajos en sus respectivos archivos parroquiales son un libro de apeos de los diezmos forales de puertos, ofertas y aniversarios de Villasecino (1769) y un documento expedido por la Real Chancillería de Valladolid en 1796 a favor la Parroquia de Santiago de Candemuela.

De finales del siglo XIX, encontramos libros de conferencias morales de las parroquias de Candemuela (1885) y Torrebarrio (1896), así como libros de las casas rectorales de Cospedal (1887) y Riolago (1889), siendo abundante la documentación correspondiente al siglo XX.

Por su número, destacan los libros de Statu Animorum de Cabrillanes y Mena, La Riera y Torre de Babia (1923), La Majúa (1929), Torrestío (1934-1961), San Emiliano (1938-1945), Candemuela y Genestosa (1940-1966), Torrestío y Villargusán (1945-1966), Robledo (1949), Cospedal y Riolago (1953), Huergas (1954) y Pinos (1966). Por otra parte, se conservaban libros de fundaciones, casi todos abiertos en aquel momento, de La Riera (1913), Abelgas y Sena de Luna (1946) y Torre de Babia (1948). Por último, destacan un libro de bulas de Riolago (1910), un libro del cementerio de Torre (1955) y los libros inventario de las iglesias parroquiales de Torrebarrio (1940), Candemuela, Genestosa y Torrestío (1966).

Otros archivos parroquiales conservaban, incluso, algunos legajos o carpetas con documentación miscelánea, ya sea de carácter eclesiástico o civil. En el caso de Cospedal, un legajo conservaba un libro de la Capellanía de San Antonio de Padua (1708-1805), así como papeles varios relacionados con los curas párrocos del lugar, su fábrica, sus feligreses, boletines eclesiásticos, cuestionarios parroquiales, etc… Sin embargo, en el caso de Robledo, además de libros de cuentas de la Cofradía de San Antonio y de la del Rosario, un legajo misceláneo conservaba, fundamentalmente, documentación de carácter municipal o concejil: una colección de Reales Órdenes, Reales Cédulas y Pragmáticas-Sanciones, recibos de la Tesorería de Cruzada, del Tesorero de Rentas Reales y Propios y Arbitrios o de la Contribución de la Provincia de León; relaciones de ganados; inventarios de archivo; elecciones… y hasta una copia de la mojonera y del deslinde de pasto común entre Torre de Babia y Robledo de Babia, en 1796.

Por último, tengo algunas anotaciones sobre una carpeta “tamaño folio” que, además de contener certificaciones y dispensas para contraer matrimonio de Huergas de Babia, La Majúa, Quintanilla de Babia, Robledo, Torre de Babia o Torrestío, así como certificaciones de bautismos y matrimonios de Piedrafita de Babia, o comunicaciones de defunciones, todo ello del siglo XX, conservaba un inventario detallado del material de enseñanza y mobiliario de la Escuela Normal de Torre de Babia en 1939, las ordenanzas municipales de Torrestío de 1816 o un libro de bautismos, matrimonios y defunciones de Villargusán del siglo XVIII por el que, con la información que tengo a día de hoy, debería preguntar en el Archivo Histórico Diocesano de León para retomar mi investigación sobre mi genealogía agnaticia.