Mi última visita al Archivo Histórico Provincial de Cantabria me brindó la posibilidad de encontrar unas cartas del siglo XVIII conservadas -olvidadas o, más bien, dejadas a su suerte- en un protocolo notarial del siglo XVII. Ésta, publicada tal día como hoy hace 238 años, es la primera de una serie de misivas que José Miguel García García, residente en Santander, envió a su hermano Antonio, confitero y vecino de Reinosa entre los meses de diciembre de 1777 y marzo de 1778.
En ella se habla abiertamente de falsificar su genealogía aprovechando una homonimia, el segundo matrimonio de su abuela paterna y el público conocimiento que ya tenían en Santander de algunos nombres familiares. El resto de la correspondencia, que trata otras materias de enorme interés (más bacalao pero también besugos, el precio del azúcar, una tormenta en Santander…), las iré publicando en las fechas en las que se cumplen los años de su redacción.
No os entretengo más.
Santander, y diciembre, 8, de 1777.
Antonio, a tu carta digo que he tenido ocasión de haber probado el pescado de mejor calidad y no sólo a mí sino a varios caballeros he oído lo mismo que yo, que no es de la calidad que otros años ha venido; yo en el gusto lo hallé sin sustancias y además de esto pudo su precio pasar de 15 reales; pero ahora te advierto que en este puerto [Santander] se hallan seis navíos de bacalao y como son presas que hizo el [capitán] Bastones no hay lugar de despacharlo hasta orden del Consejo [de Castilla] y entonces, con lo que haya, puede se abarate. Estos navíos no pueden vender los marineros nada porque no traen nada suyo, por ser presas; si no hubiera sido así se podía hacer lance porque el capitán Bastones tira a vender el bacalao con navíos y todo por un tanto alzadamente. D. Juan de Bitorica ha tomado un navío por haberse averiado y haber cogido agua del mar; el mismo navío cuando suceden estos lances se da más al desbarate. Estuve con Pedrajas y seguro tu carta le propuse y cuándo en escribirte y en ésta irá su respuesta. Las cartas y recibos el mismo cuidado tengo con las tuyas que con las mías y para mayor seguridad, en dando tú una vista por acá las llevarás más seguras; yo no me fío de nadie para entregarlas. Al correo ya le hizo entrega del recado; lo que dices no en éste de ahora, en el del jueves. Las agallas y caparrosa dentro de una jarra iba.
En cuanto a los papeles entregué las fes del bautismo a la mujer de Espada y la puse en cuenta cómo se había de componer, de forma siguiente: nuestro tío José García Canal saben personas que pueden jurar cómo se casó con nuestra difunta abuela Josefa Cruceño; verdad es que nosotros sabemos que nuestro padre era hijo de esta dicha nuestra abuela pero le he dicho a Juana García que una vez que nuestro tío Canal se casó con nuestra abuela pueden tirar a que sea hijo de nuestro tío y si nuestro padre cuando se casó tenía dos o tres años se los pueden rebajar y ponérselos de menos; luego de esta diligencia, a la difunta nuestra madre pueden ponerla hija del padre de nuestro padre que se llamaba Manuel García y la madre de nuestra madre; estando compuesto esto nuestras fes no tienen que hacer nada y van siguiendo esto; se puede componer como llevo dicho por muchas materias más: como ya sabe toda la gente de Santander cómo nuestro padre es hermano de Juana García y muchos nos tenían por nietos de José García Canal; aún componiéndose así no se miente porque ya lo es por nombre abuelo; no te encargo más que les escribas y se lo hagas presente para que giren así que así es la más segura; después de esto, para nuestras fes, es menester les envíes a decir que me lo enseñen a mí para ver cómo va; ellos me dijeron que había de ir en papel sellado y firmado del escribano y también me parecía a mí les podía escribir que viesen si podían meter allá algún testigo para más seguridad; no necesitas decirles que yo te he escrito sino como que sale de ti; te harás bien el cargo sobre el asunto.
Es cuanto ocurre y pido a Nuestro Señor os guarde muchos años.
Memorias de toda la gente.
Tu hermano José Miguel García.
Hermano Antonio García.
Vaya morro. Supongo que por medio hubiera algo a heredar ¿No?
No creo. Me parece que estaba más relacionado con demostrar la nobleza (que si tendría su tío-abuelastro y no su abuelo paterno) que con otra cosa. 😉