Cuando los lectores de este blog estén leyendo estas líneas, un servidor estará en la sala de consulta del Archivo Histórico Provincial de León. Con los archivos diocesanos de Oviedo, Astorga y León cerrados, los más cercanos a donde me encuentro, no me ha quedado otra: pedir cita previa y continuar con los protocolos notariales de la montaña noroccidental leonesa y hacer catas en otros fondos para continuar con mi propia genealogía.
Mucho ha cambiado el Archivo Histórico Provincial de León desde que acudí a él por primera vez a finales del siglo pasado. En aquellas primeras visitas, consulté las Respuestas Particulares del Catastro de Ensenada de los pueblos de Babia. Aunque Virgilio Riesco había publicado un resumen de las mismas en su Babia: paso a paso, quería trabajar directamente con el original en papel, pero tuve que conformarme con la consulta de la copia en microfilm que habían hecho los mormones. Por aquel entonces, yo era un joven estudiante de Historia que iba a presentar un trabajo de demografía histórica sobre Pinos y Riolago, y no recuerdo siquiera si, en aquel momento, sabía qué era la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocido como los mormones, ni que ellos habían llevado a cabo aquella microfilmación. A día de hoy, este fondo puede ser consultado en FamilySearch.
Otros cambios han venido de la mano de la dichosa pandemia, que ha obligado a retirar de sala los inventarios de protocolos notariales en papel, que han sido sustituidos por la consulta directa por parte del investigador de la base de datos en Access en un ordenador en sala, lo que permite buscar y filtrar por escribanos, fechas, lugares, cajas u observaciones. Estas últimas son importantes porque hay cajas de protocolos notariales con expedientes judiciales o padrones. De hecho, quería fotografiar (sí, desde hace unos años también permiten hacer fotos) un padrón de moneda forera de Babia de 1668 que pude consultar hace años pero que, lamentablemente, no estaba en su caja. Estas cosas suelen pasar en los archivos.
En este mismo ordenador, se encuentran diversas bases de datos sobre desamortizaciones, el Colegio de Aparejadores y hasta de algún que otro fondo de carácter privado, de los que pueden verse en su cuadro de clasificación. Pero lo más importante es que existe una base de datos de disposiciones testamentarias de León del siglo XIX, de la que he podido sacar una docena de referencias a testamentos de parientes colaterales y, creo, de algún antepasado directo, cuyo testamento tendré que consultar para confirmar mi sospecha. El número de registros de esta base de datos, casi 20.000, está muy lejos de la del Provincial de Cádiz (más de 220.000) pero por algo se empieza. Cádiz, alguna vez, también tuvo 20.000 disposiciones testamentarias indexadas.
En todos estos años, además, han ingresado otros fondos con los que he trabajado o voy a trabajar en estos días. El viernes pasado consulté la única caja de la Junta Vecinal de Villafeliz, rica en amojonamientos tanto de Villafeliz como del Concejo de Sena, al que pertenecía, de los siglos XVI y XVII, un par de escrituras notariales del siglo XX y una carta dirigida a dicha junta vecinal sobre un pariente lejano, José Hidalgo, patriarca de los Hidalgos de Sena.
Hoy martes, como os decía, estaré consultando a esta hora el fondo del juzgado comarcal de Villablino en el que, espero, poder encontrar documentación del partido judicial de Murias de Paredes, al que pertenecían los ayuntamientos de Babia y Luna, comarcas de las que proceden la mayor parte de mis antepasados paternos. Deseadme suerte.
No sé porqué, este año me han dejado de llegar las notificaciones. No me entero de que se ha publicado un nuevo post. ¿Tengo que actualizar algo? Saludos.